Consejos y trucos para lidiar con la gripe y el resfriado

3
Consejos expertos: embarazo fiebre y gripe

Ante la epidemia de gripe que nos asola este año, queremos proporcionaros algunos consejos para prevenirla -y también los resfriados- de cara a aumentar vuestras defensas de forma natural y evitar el contagio. Y también algunos consejos para aliviar los síntomas en el caso de que lleguemos tarde para la prevención y ya haya comenzado la molesta clínica (dolor, tos, mucosidad...).

Como ya hemos explicado en anteriores ocasiones, el sistema inmunológico en la gestación sufre cambios de forma fisiológica, para aumentar la tolerancia inmunológica al propio embarazo. Por ello la mujer gestante es más propensa a sufrir determinadas infecciones, que la afectación por las mismas sea más intensa y puedan surgir complicaciones.

Para prevenir, vitaminas y minerales

Para ayudar a nuestro sistema inmunológico a mantenerse fuerte, es muy importante llevar una dieta sana y equilibrada, que incluya abundante cantidad de fruta y verdura, ya que ellas nos proporcionan multitud de vitaminas y minerales (como la vitaminas A y C, las antocianinas, el zinc…), necesarios para el correcto funcionamiento de nuestros sistemas biológicos.

También es necesaria una hidratación adecuada, por lo que debemos beber suficiente cantidad de agua, y también preocuparnos de que nuestras mucosas se mantengan hidratadas, ya que las calefacciones secan el ambiente, y a veces es preciso utilizar un humidificador para evitarlo. Importante también un adecuado descanso y dormir las horas necesarias.

Otra recomendación es protegerse adecuadamente del frío con la ropa de abrigo necesaria, y evitar, en la medida de lo posible, la humedad, los cambios bruscos de temperatura, las bebidas frías…

Cómo esquivar el contagio

También es primordial huir del contagio, y para ello es aconsejable evitar el contacto con personas afectadas: 

  • No permanezcas en lugares cerrados y muy concurridos (como por ejemplo el transporte público, sobre todo a determinadas horas) 
  • Lávate muy bien (y con frecuencia)  las manos 
  • Tápate la nariz y la boca al toser o estornudar 
  • Utiliza pañuelos desechables 
  • Y, por supuesto, no fumes

¿Puedo vacunarme aún?

La vacunación de gripe está indicada en el embarazo, y puede ser administrada en cualquier trimestre de la gestación. Si no te la has puesto aun, consúltalo con tu médico, ya que el beneficio que se consigue evitando su contagio y sus complicaciones es muy importante. Además, también protege al recién nacido durante sus primeros meses de vida al recibir parte de tus anticuerpos, que pasan a través de la placenta.

Si ya estás con síntomas...

Si por el contrario ya sufres los síntomas característicos -malestar general, aumento de mucosidad, congestión nasal, irritación ocular, estornudos, dolor muscular, febrícula, debilidad…-, el tratamiento es sintomático si se trata de una afectación leve. Se trata infecciones causadas por virus, generalmente autolimitadas, con una duración aproximada de la clínica de entre 7 y 10 días:

  • Deberás hacer reposo e hidratarte adecuadamente. 
  • Utiliza remedios naturales para paliar estos síntomas además de suero fisiológico para limpiar fosas nasales, gárgaras con agua templada, miel y limón
  • Y si tienes febrícula o dolor (cefalea, dolor muscular…) consulta con tu médico o farmacéutico y evita automedicarte.  

Cuándo acudir al médico o a urgencias

  • Los síntomas de alarma, por los que debes consultar a tu médico de cabecera o acudir a urgencias (en función de la gravedad y/o urgencia de los mismos), son fiebre elevada (entre 38 y 40 ºC). 
  • Dificultad para respirar, y/o si la evolución no es satisfactoria o aparecen síntomas de gravedad como síntomas de otitis aguda, bronquitis, amigdalitis
  • Además, si ante un cuadro de alta sospecha de gripe, te realizan el test diagnóstico específico y es positivo, en las embarazadas se debe administrar un tratamiento antivírico específico.
  • Este tratamiento a veces requiere ingreso hospitalario para observar la evolución del cuadro, ya que la probabilidad de que surjan complicaciones graves es mucho mayor que en las mujeres no gestantes.

Por todo ello, es mejor prevenir el contagio, para no llegar a padecer la enfermedad, y llevar un embarazo lo más tranquilo y agradable posible, sin sobresaltos. ¡Mucho ánimo y mucha salud!

Dra. Elisa García
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)