¿Qué es un embarazo molar?

Qué síntomas se nota cuando hay una mola y cómo se diagnostica y trata

En el embarazo molar o mola hidatiforme no hay embrión, pero sí una placenta que crece de forma anormal. Se da en 1 de cada 1.500 embarazos. Sigue leyendo: te contamos qué es una mola o embarazo molar, por qué se produce, cuáles son sus síntomas, cómo se diagnostica y el tratamiento.

¿Qué es una mola?


Embarazo molar o mola

El test de embarazo salió positivo, y estabas feliz, pero con la primera visita a tu médico o ecografía recibiste un jarro de agua fría. Aunque tu cuerpo se comporta como si estuvieses embarazada, la realidad es que dentro de tu útero no crece ningún bebé. En la ecografía se ve una masa, una placenta anormal, sin feto.

El embarazo molar o mola hidatiforme ocurre cuando tras la fecundación no se forma ningún embrión, pero sí se desarrolla el tejido de la placenta (se conoce como trofoblasto). “El embarazo molar es un embarazo en el que se produce un desarrollo anormal, por el crecimiento excesivo de la placenta”, nos comenta el Dr. José Luis Prieto Alonso, obstetra y ginecólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, de Madrid.

Lo más curioso es que sin haber embarazo, la mujer tiene los síntomas de gestación y “el test de embarazo siempre da positivo y si se cuantifica, es decir, se miden las unidades de Beta Gonadrotopina Coriónica Humana (βHCG) suelen estar mucho más altas de lo que corresponde para la fecha de embarazo”, añade el Dr. Prieto Alonso. 

¿Por qué con un embarazo molar tienes síntomas de embarazo y el test es positivo? 

La masa que crece está formada por células de trofoblasto que en un embarazo normal se convertiría en la placenta. Esta masa de tejido libera las mismas hormonas que en el embarazo: la Beta Gonadrotopina Coriónica Humana (βHCG). Esta es la hormona que detectan los test de embarazo y que se cree provocan algunos síntomas, como las náuseas y el malestar general.

¿Por qué se produce el embarazo molar?


Hoy aún se desconoce las causas del embarazo molar. No se sabe qué provoca que tras la fecundación, se de un desarrollo excesivo de la placenta sin embrión. Algunas mujeres pueden ser más propensas a tener una mola hidatiforme, según nos explica el Dr. José Luis Prieto, ginecólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario:

  • "Las mujeres con un trastorno genético en el cromosoma 1 son más propensas a sufrir una mola", dice el Dr. José Luis Prieto.
  • Edad materna: ser menor de 16 años o mayor de los 40 años

Quedarse embarazada con más de 40 años hoy es frecuente. ¿Cómo es el embarazo?

  • Se ha estudiado una relación con déficit de vitamina A y de ácido fólico, pero no se ha podido demostrar.

Por qué ocurre el embarazo molar

¿Cuándo hay más riesgo de embarazo molar?

“El factor de riesgo fundamental es la edad de más de 40 años y haber sufrido una mola previamente. El haber tenido una mola incrementa el riesgo de volver a sufrirla: si el riesgo normal es  cada 1.500 partos, si ya se ha pasado por un embarazo molar el riesgo es de 2 por cada 100 partos y con dos molas previas el riesgo  es del 15 por 100”.

Dr. José Luis Prieto Alonso, obstetra y ginecólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, de Madrid.

Los síntomas del embarazo molar


El embarazo molar presenta unos síntomas, que al principio pueden pasar inadvertidos y confundirse con el embarazo: el test de embarazo ha dado positivo y las posibles náuseas y otras molestias se achacan al embarazo. A veces, incluso, ni tan siquiera da síntomas. Pero en la primera consulta con tu médico puede que note algunos signos que ya le hagan sospechar que algo no va bien:

  • "La sospecha es un aumento mayor de lo normal de la hormona Beta Gonadrotopina Coriónica Humana (βHCG) y del tamaño del útero en la primera exploración", nos comenta el Dr. José Luis Prieto, ginecólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario.
  • Sangrado vaginal en el primer trimestre.
  • Náuseas y vómitos, que pueden ser más intensos de lo normal.
  • Hipertensión arterial e hinchazón de piernas y pies, síntomas de preeclampsia.
  • Aumento de la frecuencia cardiaca.

¿Cómo se diagnostica el embarazo molar?


Diagnóstico del embarazo molar

El diagnóstico del embarazo molar se realiza con una ecografía. En ella el médico observará:

  • Un útero más grande de lo que debiera y con más vasos sanguíneos.
  • Ausencia de latido fetal.
  • Una placenta anormal, con tejido con forma de racimos de uva .
  • "Pero el diagnóstico final es anatomopatológico: cuando tras un legrado se estudia el material extraído", dice el ginecólogo José Luis Prieto.

El tratamiento del embarazo molar


Cuando se detecta un embarazo molar, hay que eliminar ese tejido o placenta anormal. La única solución es hacer un legrado. Además hay que comprobar luego "los niveles de Beta Gonadrotopina Coriónica Humana (βHCG) para asegurarse que ha desaparecido completamente", señala el Dr. José Luis Prieto.

Tras el legrado, y como nos cuenta el Dr. Priego, ginecólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, "hay que hacer un seguimiento durante algunas semanas porque puede desarrollar una neoplasia trofoblástica gestacional que es la principal complicación, que puede llevar incluso a la necesidad de realizar una histerectomía o extirpación del útero". Este es el mayor riesgo del embarazo molar, que se convierta en un tumor maligno o cancerígeno. Por suerte, es algo excepcional, sobre todo si esa mola hidatiforme se detecta rápidamente.

Una vez que se compruebe que no ha quedado ningún resto del ese embarazo molar o mola hidatiforme, deberás esperar como mínimo seis meses para intentar volver a quedarte embarazada. El médico te indicará cuándo puedes dejar de adoptar medidas anticonceptivas. Y durante todo ese tiempo te harán un análisis de sangre para comprobar cómo se encuentran los niveles de Beta Gonadrotopina Coriónica Humana (βHCG).

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud