El reloj biológico de los hombres afecta a la fertilidad
Peor calidad seminal a causa de los tóxicos
Estudios recientes demuestran que los hombres ven mermada su fertilidad en torno a los 50 años, cuando la mujer empieza con la menopausia. El reloj biológico masculino, la exposición a tóxicos y la contaminación ambiental están detrás de esta merma en la capacidad para engendrar un hijo. Retrasar la paternidad también es un problema, al contrario de lo que se creía hasta el momento.
La edad, también determinante para ellos
Los problemas de fertilidad se han focalizado tradicionalmente en las mujeres. La edad hace que las posibilidades de concebir se reduzcan y además ellas pasan por la menopausia. Sin embargo, nuevos estudios demuestran que los hombres también recorren un proceso similar. Las causas en ambos casos también son parecidas y las últimas investigaciones muestran cómo los factores ambientales dañan la fertilidad tanto femenina como masculina.
La edad es determinante para ellas y también para ellos en lo que a fertilidad se refiere. Las madres y padres mayores de 40 años son cada vez más comunes, ya sea por decisión personal o por necesidad.
En el caso de las mujeres, la cantidad y la calidad de los ovocitos disminuye con la edad y es más difícil que se queden embarazadas. Además, los embarazos tardíos tienen más complicaciones y la recuperación posparto puede durar más. Para los hijos de las llamadas ‘madres añosas’ hay más riesgo de nacimientos prematuros y tienen más probabilidades de sufrir retrasos en el desarrollo o anomalías cromosómicas.
Riesgos para los padres a partir de los 45 años
Todos estos riesgos ya se conocían y de hecho se señalaba la edad de la madre como decisiva cada vez que alguno de ellos se materializaba. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que los hijos de hombres a partir de 45 años también tienen mayor riesgo de complicaciones prenatales y también de sufrir mutaciones genéticas.
Ellos no pasan la menopausia, es verdad, siguen produciendo esperma a medida que cumplen años y pueden engendrar hijos a edades avanzadas, pero sufren una pérdida de fertilidad a partir de los 50 años, precisamente la edad promedio en la que las mujeres entran en la menopausia.
Efectos de la edad en la calidad del semen
Un equipo del Centro para la Salud Genética y Reproductiva de Londres comprobó que la calidad del semen está relacionada con el envejecimiento, los espermatozoides tienen más potencial de mutación en los hombres mayores y menos motilidad o capacidad para desplazarse hacia el óvulo para fecundarlo. Los investigadores británicos añaden que el semen de los hombres también se ve afectado por hábitos tóxicos como fumar, beber, tomar drogas o padecer estrés o ansiedad, igual que ocurre con los óvulos femeninos. Pero también señalan otras causas como, por ejemplo:
- Usar pantalones cortos demasiado ajustados.
- Realizar actividades que provocan calor y comprimen los testículos.
- Pasar muchas horas sentados.
- Combinar ejercicio intenso con una inmersión en bañeras de hidromasaje, como hacen algunos deportistas.
Cómo afecta la contaminación a la fertilidad
La contaminación ambiental también tiene consecuencias en la fertilidad, tanto de los hombres como de las mujeres. Así lo ha advertido la Sociedad Europea de Endocrinología en su reunión anual de este año. Estos especialistas alertan sobre los efectos de las sustancias químicas disruptoras endocrinas a las que estamos expuestos a diario porque se encuentran en productos de uso cotidiano, como plásticos, pesticidas o medicamentos.
Estos tóxicos provocan importantes alteraciones en el sistema endocrino, afectan al desarrollo cerebral y tienen graves efectos sobre el desarrollo sexual y la fertilidad que, además, se prolongarían durante varias generaciones.
Desde las clínicas de fertilidad asistida también se constata un descenso en la calidad del semen y un aumento del número de parejas que encuentra problemas para concebir de forma natural y que acude a estos centros para someterse a fecundaciones ‘in vitro’.
Menos natalidad por la mala calidad del aire
El Centro Internacional de Fertilidad ProcreaTec advierte de que la contaminación y la exposición a tóxicos ambientales afectan decisivamente en la fertilidad masculina y pueden reducir la calidad del semen.
Estas conclusiones coinciden con otra investigación publicada en “Environment International” que vincula el descenso de la natalidad que se ha constatado en los últimos años en Estados Unidos con la mala calidad del aire.
También desde la Universidad de Nottingham (Reino Unido) se ha alertado sobre los efectos sobre la fertilidad de determinados tóxicos que pueden encontrarse en la composición de objetos y alimentos de uso cotidiano, como los ftalatos (se encuentran en algunos esmaltes de uñas, pegamentos y juguetes) y los PCB (presentes en la leche y en sus derivados). Los científicos británicos sostienen que estas sustancias fragmentan el ADN y disminuyen la movilidad del esperma del varón.
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