Embarazo FIV: control, medicamentos y pruebas del primer trimestre

Ecografías de control y fármacos específicos

¿Qué diferencias y semejanzas existen entre un embarazo obtenido por fecundación in vitro (FIV) y uno espontáneo? ¿Qué síntomas, tratamientos y pruebas diagnósticas tienen en común en su primer trimestre, el más delicado? ¿Qué fármacos tiene que administrarse la embarazada que ha recurrido a técnicas de reproducción asistida? En esta página abordamos las cuestiones más importantes y prácticas sobre el control gestacional de las mujeres que han conseguido su embarazo mediante FIV.

Cómo son las primeras semanas de gestación


Embarazada por FIV, test de embarazo positivo

La primera ecografía tras la prueba de embarazo positiva suele realizarse en torno a la sexta semana de gestación. Recordemos que siempre hay que calcularlo contando desde la última regla, o lo que es lo mismo, aproximadamente cuatro semanas desde la transferencia embrionaria o dos semanas después de la prueba de embarazo positiva. En esta ecografía se visualizará el número de sacos gestacionales y número de embriones, es decir, si existe una gestación única o gemelar.

Esto es relevante para las mujeres a las que se les transfirieron dos embriones. La posibilidad de que con transferencia de 1 embrión se visualicen dos embriones no es cero, ya que hay una pequeña proporción de casos en los que este embrión puede haberse dividido. Hasta la ecografía no podemos saber si se trata de una gestación única o gemelar, independientemente del valor obtenido de la hormona del embarazo o BhCG. Aunque con niveles de BhCG muy elevados, aumenta la posibilidad de que se trate de una gestación doble o gemelar.

Cómo averiguar el número de embriones


  • Si esta gestación procede de la transferencia de dos embriones, existirán dos sacos gestacionales cada uno con su embrión, es lo que se denomina gestación gemelar bicorial biamniótica ( lo que se conoce como mellizos).
  • Si la gestación gemelar procede de la división de un embrión, compartirán placenta, denominada gestación monocorial.
  • Si la división ha sido temprana cada embrión tendrá una bolsa/saco gestacional, y se denominan biamnióticas, y son el tipo de gestación gemelar más frecuente tras la división embrionaria.
  • S ila división es más tardía, compartirán también la bolsa amniótica y se tratará de una gestación monocorial monoamniótica.

Síntomas de un embarazo FIV, ¿son diferentes? 


Durante estas semanas pueden iniciarse algunos de los síntomas de embarazo:

  • Los más típicos son el aumento de la tensión y volumen mamario, náuseas o vómitos y en ocasiones enlentecimiento del ritmo intestinal.
  • Hay que remarcar que las náuseas y vómitos están provocados por el aumento de la hormona BhCG en sangre.
  • Por lo tanto, es frecuente que las mujeres con una gestación gemelar que tienen está hormona más elevada puedan tener más predisposición a este tipo de síntomas. 

Importante: El tratamiento de estos síntomas no difiere de la gestación conseguida de forma espontánea, e irán orientados a aliviar la sintomatología materna.

Embarazada FIV: síntomas de gestación y tratamiento

Los medicamentos de las primeras semanas


Embarazada FIV: medicamentos y fármacos esepciales

Los tratamientos específicos pautados por el especialista en reproducción suelen ser mantenidos en estas primeras semanas, y es el médico el que dará las pautas de su suspensión.

Progesterona

Si es una transferencia de embriones en fresco, por lo general  es probable que el único tratamiento sea la progesterona, generalmente vaginal, y que se mantendrá en la mayoría de los casos hasta aproximadamente la semana 12 de gestación.

Estrógenos

Sí la transferencia fue de embriones vitrificados, y se hizo preparación estrogénica del endometrio, también se continuará esta pauta, hasta la semana novena de embarazo en la mayoría de los casos.

Ácido acetilsalicílico y la heparina

Algunas pacientes además reciben otros tratamientos, bien por fallos repetido de implantación, abortos de repetición o alguna alteración inmuno-hematológica relacionada con el fracaso reproductivo.

Algunos de estos tratamientos suelen ser el ácido acetilsalicílico y la heparina de bajo peso molecular. Habitualmente estos fármacos son mantenidos durante todo el primer trimestre, y en ocasiones incluso hasta el final de la gestación.

Control del primer trimestre de embarazo FIV 


Embarazada FIV, primera ecografía

Es habitual que tras la primera ecografía se realice una segunda entre la semana séptima y octava antes de remitir al obstetra para continuar el control del embarazo.

Esta segunda ecografía va orientada para confirmar la vitalidad embrionaria, y en el caso de que existan dos sacos gestacionales, confirmar que el desarrollo de ambos embriones mantiene un desarrollo acorde a lo esperado.

El obstetra que realizará el seguimiento del embarazo, solicitará una analítica al igual que ocurre en el embarazo conseguido de forma espontánea, que incluirá hemograma, bioquímica, perfil tiroideo, grupo sanguíneo y Rh, análisis de orina y serologías).

En aquellas gestantes que estén embarazadas dentro de la campaña de vacunación de la gripe, está recomendada su administración, por ser consideradas población de riesgo y por considerarse que una gripe en el embarazo puede ser más virulenta.

Descartar la diabetes gestacional

A las mujeres con edad avanzada, antecedentes de diabetes mellitus en la familia, sobrepeso o historia de hiperglucemias en ayunas, es habitual que se les indique realizar la prueba del cribado de la diabetes gestacional, denominado O´Sullivan en el primer trimestre, que consiste en determinar la glucemia a los 60 minutos de haber ingerido una solución con 50 gramos de glucosa. Si este screening sale positivo, será indicación de realizar la sobrecarga oral de glucosa de 100 gramos. Si este resultado es positivo, su obstetra le diagnosticará diabetes gestacional y le indicará de los controles a realizar.

¿Preeclampsia en el primer trimestre?

Además también es probable que se establezca el riesgo de padecer preeclampsia en el primer trimestre.  Esto incluiría pautar ácido acetil salícilico a bajas dosis (100-150 mg/día) a aquellas mujeres cuya gestación haya sido conseguida mediante ovodonación o si es la primera gestación conseguida con fecundación in vitro con gametos propios pero la gestante tiene más de 40 años. El sobrepeso y la gestación gemelar también son circunstancias que incrementan el riesgo de preeclampsia.

Ecografía de la semana 12 de un embarazo FIV


Primer trimestre: control de la embarazada FIV

Con la ecografía de la semana 12 también se procederá a realizar el cribado de cromosomopatías o triple "screening". Se realiza de forma universal a todas las gestantes, y lo que estudia es la probabilidad de que exista una anomalía cromosómica (fundamentalmente la trisomía del cromosoma 21 y 18) en función de parámetros analíticos extraídos de sangre materna (PAPP-A y BhCG), edad de la gestante y translucencia nucal (o pliegue nucal) medida en la ecografía.

Este dado es probabilístico y ofrece la posibilidad de realizar estudios posteriores a aquellas gestantes en las que se obtenga un resultado de alto riesgo. En los casos de gestaciones obtenidas con fecundación in vitro con donación de ovocitos, deberá incluirse la edad de la donante para el cálculo de este riesgo. Esto es así porque la edad del ovocito influye en el riesgo final de tal forma que a mayor edad, mayor riesgo aporta para el cálculo.

Control del embarazo múltiple

En el caso de que la gestación sea gemelar, el ecografista junto con su obstetra determinarán con qué periodicidad se realizarán las ecografías. Lo habitual es que en las gestaciones monocoriales estas ecografías sean realizadas quincenalmente, y mensualmente si son bicoriales. La existencia de gestaciones triples es excepcional, pero sería indicación de ecografías cada dos semanas.

Si el "screening" o cribado obtenido es considerado como de alto riesgo, el obstetra explicará las opciones de diagnóstico que existen, como la biopsia corial y la amniocentesis. En gestantes con un riesgo intermedio o que quieran mayor fiabilidad que el screening, existe la posibilidad de realizar el llamado test prenatal no invasivo, que informa con una alta sensibilidad y especificidad de la ausencia de estas cromosomopatías mediante un análisis de sangre a la madre.

Dra. Teresa Gastañaga
Especialista en Reproducción Humana del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)