Por qué consultar al ginecólogo antes de tu embarazo

¿Quieres quedarte embarazada? ¿Te has planteado pedir una consulta preconcepcional? Se trata de una consulta médica que se realiza previamente al embarazo, y sirve para evaluar el estado de salud de la pareja e identificar posibles factores de riesgo para el embarazo cuando aún es posible intervenir sobre algunos de ellos. Además, podemos asesorar adecuadamente a la familia para que su embarazo transcurra sano y sin complicaciones.

Consulta preconcepcional, clave con enfermedades crónicas

Esta cita médica, aunque recomendable paras todas las mujeres que planean una gestación, es absolutamente imprescindible para aquellas mujeres que padecen alguna enfermedad crónica como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades neurológicas, cardiovasculares o reumatológicas entre otras, que pueden interferir con el embarazo. La razón es que pueden precisar determinados tratamientos que llegarían a afectar al desarrollo fetal o por la posibilidad de que las dolencias se agraven durante el embarazo.

Estas pacientes deben además ser evaluadas previamente por su especialista habitual para determinar y preparar el momento más adecuado para la gestación, y así minimizar al máximo los riesgos y complicaciones que puedan surgir durante el transcurso del embarazo. La consulta preconcepcional se estructura en tres fases, que explicamos a continuación.

Qué pruebas preembarazo te hace el ginecólogo

1. Una buena historia clínica. El primer paso será realizar una historia clínica completa de la pareja, con antecedentes médicos relevantes (enfermedades familiares, historial de alergias, enfermedades o tratamientos del pasado, historial de intervenciones quirúrgicas, historial de vacunas y viajes recientes), toma de medicamentos en la actualidad, hábitos de salud (consumo de tabaco o alcohol, ejercicio físico…), y también antecedentes ginecológicos y obstétricos.

2. Y después, la exploración física. Ésta se realizará en función del criterio del especialista, tras la valoración de los antecedentes previamente descritos. Consiste en tomas de constantes, peso y talla, índice de masa corporal, exploración ginecológica y mamaria, con ecografía y citología si fuese preciso.

3. Otros análisis básicos. Te realizarán una analítica sanguínea básica para evaluar el estado general de salud y descartar ciertos problemas que podrían estar pasando desapercibidos (anemia, hipotiroidismo subclínico…).  También es precisa una valoración serológica adecuada para descartar ciertas infecciones y valorar la inmunidad frente a otras enfermedades.

Aprende a cuidar de tu futura gestación

Recibirás información de gran utilidad acerca de determinados cuidados y factores que debes tener en cuenta en este periodo hasta que se confirme el embarazo. Algunos ejemplos son la recomendación de no tomar medicamentos a menos que sea estrictamente necesario y bajo la supervisión adecuada, así como la precaución necesaria ante la realización de determinadas pruebas diagnósticas (como radiografías, TAC…). Y por supuesto, recomendaciones acerca de alimentación y hábitos de vida saludables, como abstinencia de tabaco y bebidas alcohólicas, alimentos menos recomendables, extremar las precauciones y la higiene, hacer el ejercicio adecuado....

Tus suplementos vitamínicos para un buen embarazo

Una vez que tu médico haya descartado cualquier problema de tu estado de salud, te prescribirá ácido fólico para que lo tomes al menos un mes antes de intentar el embarazo, ya que ha demostrado prevenir los defectos del cierre del tubo neural en el bebé. Además, te explicará que debes consumir la sal yodada y también valorará si precisas algún suplemento más en función de tus necesidades individuales.

No olvides la cita con el dentista antes del embarazo

Y, por último, te recuerdo que no debes olvidar realizar una visita al dentista antes del embarazo: una boca sana es fundamental durante la gestación. Con ello evitarás tratamientos bucales más agresivos después, con lo que ello acarrea: toma de antibióticos, anestesia e incluso la extracción de alguna pieza dental. Además, podrás prevenir problemas en las encías, que se vuelven más sensibles durante la gestación.