Cómo prevenir estreñimiento y gases embarazada
Durante las 40 semanas de embarazo surgen muchos cambios fisiológicos y también multitud de molestias. Una de ellas, que suele surgir de forma precoz, es la aparición de flatulencia. Al final del día se acumula una gran cantidad de gases en el intestino y parece que estás embarazada de mucho más tiempo, con la consiguiente repercusión de molestias e, incluso, dolor semejante al de un cólico.
Y en ocasiones empeoras por un cuadro de estreñimiento, ocasionado por los niveles elevados de progesterona que precisos durante los primeros meses de embarazo para que todo marche correctamente. Esta hormona produce un enlentecimiento del tránsito intestinal, hecho que dificulta de manera importante la eliminación de gases y favorece enormemente el estreñimiento.
Embarazo: consejos para evitar los gases y el estreñimiento
Aunque te parezca sorprendente, estas molestias pueden mejorar tu estilo de vida. Los consejos que te presentamos a continuación te ayudarán a evitar los gases, el estreñimiento y harán que tengas unos hábitos más saludables.
- Realizar ejercicio en el embarazo de manera habitual, entre lo que se incluye deambular como mínimo 40 minutos al día y realizar dos o tres días a la semana una actividad física como la natación. Este ejercicio físico permite que el tránsito del aparato digestivo sea mayor y disminuya la flatulencia y el estreñimiento.
- Beber abundante cantidad de líquido, fundamentalmente agua, reduciendo la ingesta de bebidas gaseosas, puesto que reduce el riesgo de constipación.
- Comer abundante cantidad de verduras y frutas, por el elevado contenido de fibra. En este punto, se debe prestar especial atención al tema de la toxoplasmosis, si no has pasado todavía la misma, debes lavar de manera profusa dichos alimentos y, si no puedes asegurar una buena limpieza de los mismos, es preferible que retires la piel de las piezas.
- En algunas ocasiones estas medidas no son suficientes para frenar los primeros síntomas incómodos del tránsito intestinal en la embarazada, sobre todo el estreñimiento, y se precisa acudir al especialista para que prescriba algún fármaco que te ayude a mejorar. Existen diferentes preparados tales como complementos de fibra soluble, macrogol, semillas de plantago… Todo ello debe estar estrictamente controlado por tu médico y no hacer un uso excesivo de los mismos.
Lo cierto es que aunque la tónica general del embarazo es tener una ralentización del tránsito intestinal, también es verdad que existen los llamados periodos de luna de miel, que no se precisan medicación ni una ingesta elevada de fibra, porque se tiende a normalizar. Además, es importante llevar a cabo todas estas medidas puesto que nos van a permitir tener una vida saludable, incluso tras el parto.