Obstrucción de los conductos de las mamas
Una obstrucción mamaria ocurre cuando uno o varios conductos galactóforos de las mamas se tapan parcialmente en la lactancia materna. Los conductos galactóforos son los pequeños “canales” que transportan la leche materna hacia el pezón.
Si tienes una obstrucción de los conductos galactóforos, la leche sigue produciéndose, pero al no poder salir con normalidad, se acumula detrás del punto de obstrucción, provocando inflamación y dolor localizado. Para solucionar una obstrucción mamaria no hay que dejar de mamar. Detener la lactancia agravaría el problema.
Los síntomas de la obstrucción de los conductos
- Dolor localizado en un punto del pecho: En cambio con la ingurgitación el dolor es más general.
- Puede palparse un bulto o zona endurecida bajo la piel.
- No suele haber fiebre ni síntomas generales.
- La piel puede estar ligeramente enrojecida, pero no caliente.
- El malestar mejora tras el vaciado del pecho.
Causas más frecuentes
- Tomas espaciadas o interrupciones en la lactancia.
- Presión externa: Puedo ocurrir, por ejemplo, porque el aro del sujetador te apriete demasiado o por dormir boca abajo.
- Mala posición del bebé o agarre ineficaz.
- Estrés o fatiga materna, que pueden influir en el reflejo de eyección de la leche.
Qué hacer ante una obstrucción
- Continuar con la lactancia es la medida más eficaz de solucionar una obstrucción mamaria. Dejar de dar el pecho o reducir las tomas solo agravaría la obstrucción.
- Ofrece el pecho afectado primero en cada toma, para que el bebé succione con más fuerza.
- Masajea suavemente la zona endurecida mientras el bebé mama, en dirección hacia el pezón.
- Aplica frío local después para reducir la inflamación.
- Prueba diferentes posturas de lactancia, buscando que el mentón del bebé apunte hacia la zona afectada (esto facilita el vaciado del conducto). Las posturas más habituales de amamantamiento, como la posición de cuna o la de balón de rugby, suelen ser especialmente útiles cuando la congestión se sitúa en la parte inferior de la mama. Sin embargo, en la mayoría de los casos la ingurgitación aparece en la zona superior. En esas situaciones puede resultar muy eficaz la llamada postura de “la loba”: la madre se coloca a cuatro apoyos, inclinada sobre el bebé, que permanece tumbado boca arriba, de manera que su mentón quede dirigido hacia el área endurecida. Esta posición facilita el drenaje de esa región y puede ofrecer un alivio rápido y notable.
- Si no mejora en 24-48 horas, es recomendable una valoración por un especialista para descartar una infección o una mastitis incipiente.
Cómo prevenir las obstrucciones mamarias
- Asegúrate que el bebé se engancha bien al pecho.
- Usa sujetadores que no presionen tus mamas
- Practica la lactancia a demanda y no retrases las tomas, ni dejes pasar muchas horas sin amamantar.