10 consejos para un embarazo sano

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Consejos para preparar el embarazo
18/12/2025

Te presentamos 10 consejos para aumentar tus posibilidades de quedarte embarazada y hacerlo de la forma más saludable posible. Son medidas sencillas y eficaces que puedes empezar a aplicar incluso antes de dejar de usar métodos anticonceptivos para conseguir un estado de salud óptimo como para afrontar un embarazo.

La importancia de cuidarte antes del embarazo


El estado de salud de la mujer en el momento de la concepción influye en el desarrollo del embarazo y en la salud futura del bebé. Por eso hablamos de cuidado pregestacional, es decir, de todo lo que puedes hacer antes de quedarte embarazada para favorecer un embarazo sano.

Cuidarte si deseas quedarte embarazada implica prestar atención a tu salud física y emocional y contar con el acompañamiento médico adecuado. No se trata de hacerlo todo perfecto, sino de crear un entorno favorable para un embarazo sano

Prepararte para el embarazo no significa obsesionarte ni cambiar tu vida de un día para otro. Planificar el embarazo conlleva adoptar hábitos y un estilo de vida saludables.

1 Solicitar una consulta preconcepcional


Uno de los primeros pasos recomendables es acudir a una consulta ginecológica antes de empezar a buscar el embarazo En esta consulta preconcepcional  permite detectar y tratar posibles problemas con antelación, evitando complicaciones posteriores, y cuando volver a consultar si no se consigue el embarazo.

En esta visita se revisan varios puntos clave:

  • Historia clínica personal y familiar enfermedades previas, cirugías, embarazos anteriores, problemas ginecológicos o enfermedades hereditarias.
  • Revisión ginecológica: citología si corresponde, exploración y ecografía. También se debe de hacer una evaluación de la menstruación, periodicidad y duración para diagnosticar posibles problemas de ovulación.
  • Análisis de sangre: para valorar niveles de hierro, función tiroidea u otras alteraciones que conviene corregir antes de buscar un embarazo.
  • Estudio de los anticuerpos o serología: Las serologías son unas pruebas sanguíneas mediante las cuales puedes comprobar si hay alguna infección previa no diagnosticada, si estás protegida frente a enfermedades como la rubeola o la varicela, que pueden ser peligrosas durante el embarazo, o si es necesario que recibas alguna vacuna antes de quedarte embarazada.

2 Tomar suplementos necesarios antes del embarazo


Además, el médico te recomendará tomar algunos suplementos especialmente importantes antes de que se produzca la concepción

  • Ácido fólico: es esencial para prevenir malformaciones del sistema nervioso del bebé. Se recomienda empezar a tomar un suplemento antes del embarazo (mínimo 2 meses antes), incluso aunque lleves una dieta equilibrada. Habla con tu médico sobre la necesidad de suplementación de esta vitamina y de la dosis adecuada. Por lo general, se recomiendan 400 microgramos diarios de ácido fólico, aunque en algunos casos, como por ejemplo en mujeres con patologías como epilepsia, obesidad o diabetes, es necesario suplementar a dosis más altas.
  • Yodo: Es un nutriente importante para el desarrollo del cerebro del bebé y su función tiroidea. Se recomienda una ingesta de 200 microgramos diarios en preconcepción y embarazo.
  • DHA (omega 3): Participa en el desarrollo cerebral y visual en el feto. El aporte adecuado durante el embarazo se asocia a mejores resultados neurológicos y a menor riesgo de parto prematuro. Es un nutriente que se encuentra en el pescado azul, del que se recomienda la ingesta 2-3 veces por semana, y suplementar en caso de que la ingesta sea menor.
  • Hierro: Es recomendable suplementarlo en casos de déficit de hierro.
  • Vitamina D: Es frecuente observar un déficit de vitamina D en la analítica preconcepcional.

3 Seguir una alimentación equilibrada


Una alimentación saludable es uno de los pilares fundamentales cuando deseas quedarte embarazada. No se trata de hacer dietas estrictas, sino de seguir una alimentación variada y equilibrada.

¿Qué alimentos elegir?

  • Priorizar alimentos naturales y frescos. La mayor parte de nuestra dieta debería basarse en ingredientes en su estado natural, sin aditivos ni conservantes.
  • Evitar los productos ultraprocesados: es aconsejable leer las etiquetas de los productos que consumimos, para reducir o eliminar los alimentos que no sean básicos y el consumo de productos altamente procesados.

¿Qué conviene comer?

  • Frutas y verduras: aportan vitaminas, minerales y fibra. Intenta consumirlas a diario y de distintos colores. ¡Cuantos más, mejor!
  • Proteínas de origen vegetal: como legumbres, frutos secos, semillas y derivados como el tofu. Aportan fibra, que mejora la salud intestinal y metabólica, y contienen menos grasas saturadas. Además no aportan dioxinas ni otros contaminantes liposolubles que pueden acumularse en la grasa animal.
  • Proteínas de origen animal, sobre todo, las procedentes del pescado, huevos y carnes magras. Intenta evitar carne roja y procesada.
  • Cereales: procura que sean integrales, como el pan o la pasta integrales. Estos alimentos se digieren de forma más lenta, ayudan a evitar picos bruscos de glucosa en sangre y favorecen una mejor regulación metabólica. En el caso del arroz, conviene hacer una excepción: el arroz integral contiene mayores cantidades de arsénico, ya que este se acumula en la capa externa del grano. Por este motivo, es preferible optar por arroz blanco bien lavado y cocinado con abundante agua, lo que reduce de forma significativa su contenido en arsénico.
  • Lácteos: es recomendable ingerir a diario leche, yogur y queso, que aportan calcio, importante para la salud ósea.

4 Mantener un peso saludable


Tanto el sobrepeso como el bajo peso pueden dificultar el embarazo y aumentar el riesgo de complicaciones. Mantener un peso adecuado favorece la ovulación regular y mejora las probabilidades de concepción. El objetivo no es alcanzar un peso “ideal”, sino uno saludable para tu cuerpo que te permita vivir el embarazo en las mejores condiciones de salud posibles.

5 Realizar actividad física


La actividad física regular es una herramienta clave para cuidar la salud general y favorecer un buen equilibrio hormonal. Al buscar embarazo no es necesario limitarse a ejercicio suave: lo importante es elegir un ejercicio adecuado, adaptado a cada mujer y a su estado de forma física y mantenerlo de forma constante.

Existen dos tipos de ejercicio:

  • El ejercicio aeróbico es aquel que mantiene el movimiento de forma continuada y eleva ligeramente la frecuencia cardiaca.
  • El ejercicio de fuerza trabaja la musculatura mediante resistencia o carga, ya sea con el propio peso corporal, bandas elásticas o pesas.

Es importante mantenernos activos diariamente, combinando ambos tipos de ejercicios para obtener de ellos el máximo beneficio posible. Pero, hay que tener en cuenta de que los excesos tampoco son buenos. En mujeres que practican ejercicio de manera muy intensa y regular se puede alterar el equilibrio hormonal y afectar a la fertilidad. 

5 Eliminar hábitos perjudiciales


Algunos hábitos pueden afectar de forma negativa a la fertilidad y al desarrollo del embarazo, incluso en sus primeras semanas.

  • Tabaco: Fumar reduce la fertilidad y aumenta el riesgo de aborto y complicaciones en el embarazo. Si fumas, dejarlo antes de quedarte embarazada es una de las mejores decisiones que puedes tomar para tu salud y la de tu futuro bebé.
  • Alcohol: No existe una cantidad segura de alcohol durante el embarazo. Por ello, se recomienda evitar su consumo desde el momento en que empiezas a buscar embarazo.
  • Otras sustancias, como el consumo de drogas y de medicamentos sin control médico pueden tener efectos muy perjudiciales. Consulta siempre con un profesional antes de tomar cualquier fármaco, incluso si es de uso habitual.

6 Control del estrés y bienestar emocional


El deseo de embarazo puede generar ansiedad, especialmente si el embarazo no llega tan rápido como se esperaba. La búsqueda del embarazo muchas veces es una carrera de fondo. Se sabe cuándo se empieza pero no se sabe cuándo se va a conseguir. El estrés mantenido puede afectar al equilibrio hormonal y a la ovulación.

  • Dedica tiempo a actividades que te ayuden a relajarte y a cuidarte emocionalmente:
  • Practica técnicas de respiración o relajación.
  • Habla con tu pareja o personas de confianza
  • Si sientes que la ansiedad o la preocupación te superan, busca apoyo profesional o grupos de ayuda.

7 Conoce tu ciclo menstrual


Entender cómo funciona tu ciclo menstrual puede ayudarte a identificar tus días más fértiles. En general, la ovulación ocurre aproximadamente a mitad del ciclo, aunque esto puede variar de una mujer a otra. 

8 Descanso y sueño reparador


Dormir bien es fundamental para el equilibrio hormonal y la salud general. Intenta dormir entre siete y nueve horas diarias y mantener horarios regulares. ​​​​​​

  • Un descanso adecuado mejora el estado de ánimo y la energía diaria.

9 Enfermedades crónicas y medicación


Si padeces alguna enfermedad crónica como diabetes, hipertensión, problemas de tiroides o enfermedades autoinmunes entre otras, es especialmente importante planificar el embarazo con tu médico de referencia. Ajustar el tratamiento antes de la concepción reduce riesgos y mejora el control durante el embarazo.

  • Nunca suspendas ni cambies medicación por tu cuenta. Muchos tratamientos pueden adaptarse para que sean seguros en esta etapa.

10 El papel de la pareja


La búsqueda de embarazo es un proyecto compartido. La salud de la pareja también influye en la fertilidad. Mantener hábitos saludables, evitar el tabaco y el alcohol y reducir el estrés es beneficioso para ambos. Casi todas las recomendaciones sobre las que hemos hablado se deberían de aplicar a la población general, se busque o no el embarazo.

  • El apoyo emocional y la comunicación abierta fortalecen la relación y hacen este proceso más llevadero.
Virginia González González
Ginecóloga del Hospital Blua Sanitas Valdebebas y en Sanitas Alcobendas