¿Es peligrosa la anestesia dental para la embarazada?

19
Anestesia dentista embarazada

Como la población general, la mujer embarazada puede presentar problemas dentales habituales que requieren algún tipo de intervención para su diagnóstico y tratamiento, como radiografías dentales, y el uso de fármacos como antibióticos o anestésicos locales. El miedo a una posible afectación fetal hace que en numerosas ocasiones la futura mamá retrase la consulta al dentista, lo que puede desembocar en mayores complicaciones.

Aprovecha para una revisión dental antes del embarazo

En primer lugar, debemos tener muy presente la recomendación de realizar una visita al dentista para una revisión general previa al embarazo. Es muy importante comenzar la gestación con una salud bucodental adecuada, lo que evitará numerosos trastornos y complicaciones posteriores.

Durante el embarazo, son frecuentes y característicos los problemas de encías (sangrado e inflamación), fomentados por las hormonas del embarazo. Para evitarlos es fundamental una adecuada salud bucodental previa y una higiene adecuada.

Es cierto que cuando una mujer embarazada acude al dentista suele ser por algún problema urgente que precisa de un diagnostico y tratamiento inmediatos. Lo ideal es que siempre procure evitar el realizar intervenciones durante el primer trimestre, a menos que sean absolutamente necesarias. Esto es debido a que este es el periodo de más riesgo de dañar al feto por el uso de medicamentos o radiación, por producirse durante el mismo la organogénesis (desarrollo de los órganos del bebé).

Segundo trimestre, el más seguro para ir al dentista

Tanto los obstetras como los dentistas, consideramos que el mejor periodo para realizar un tratamiento dental es durante el segundo trimestre, cuando el riesgo de producir cualquier alteración fetal es ya mucho menor. Aunque las urgencias, por definición, no pueden programarse.

En el tercer trimestre, el riesgo de utilizar medicamentos sigue siendo bajo, pero la colocación mantenida de la gestante en el sillón del dentista puede producir mareos e hipotensión, lo cual puede complicar el procedimiento.

Durante el embarazo se pueden utilizar de forma segura tanto antibióticos, si se precisan, como anestésicos locales. Lo más importante es que tu dentista conozca tu estado de gestación, en que trimestre te encuentras, si tu embarazo es de riesgo por algún motivo y la medicación que estás tomando. De esta forma, podrá elegir el mejor fármaco a utilizar y ajustar convenientemente su posología.

Dosis controladas de anestesia local

Para un tratamiento dental habitual, se precisan dosis muy pequeñas de anestesia local, que se administra sin asociar un vasoconstrictor (que es el que podría resultar perjudicial durante la gestación). Suele utilizarse lidocaína o Mepivacaina, que aunque atraviesan la barrera placentaria, son seguras para el feto en las dosis utilizadas.

También se considera seguro realizar radiografías dentales durante el embarazo si estuviesen indicadas, ya que la dosis de radiación es mínima y puntual, además de utilizar la protección radiológica adecuada (delantal plomado).

En resumen, no debes temer acudir a la consulta del dentista estando embarazada, ya que la mayoría de los tratamientos habituales pueden realizarse durante el embarazo, con la conveniente precaución. No retrases la visita si comienzas con algún dolor o molestia, ya que podría agravarse y resultar en alguna complicación más seria y difícil de tratar.

Dra. Elisa García
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)