¿Qué especias puedo tomar embarazada o dando lactancia?

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Especias permitidas y desaconsejadas en el embarazo
20 Mar 2019

En un "post" anterior, hablamos acerca del adecuado consumo de infusiones durante el embarazo y la lactancia, y hoy vamos a hablar de un tema parecido y relacionado. Explicaremos la conveniencia del consumo de las especias y hierbas que utilizamos frecuentemente para aderezar y aliñar nuestros alimentos y bebidas, durante estos dos períodos. En muchas ocasiones nos pueden surgir dudas acerca de su inocuidad.

La mayor duda surge porque cuando vamos a buscar información acerca de si el consumo de una determinada hierba o especia es adecuado durante el periodo de gestación o lactancia, encontramos informaciones muy contradictorias. Así,  podemos encontrar que una determinada hierba unos expertos la recomiendan y otros la contraindican. Ahora nos surge la duda: "Y esto, ¿a qué es debido?".

En primer lugar, y como explicábamos en el caso de las infusiones, no hay una evidencia científica significativa, debido a la falta de estudios clínicos y a la dificultad en la homogeneización de los datos disponibles, debido al tiempo de uso de las mismas y las dosis consumidas.

Ni extractos, concentrados o aceites esenciales

No debemos restarle importancia a la potencia que pueden tener las plantas en cuanto a sus efectos. De hecho, de ellas han surgido la mayoría de los medicamentos que ha utilizado la humanidad, así como multitud de venenos. Es muy diferente consumir una especia o hierba en cantidad o concentración elevadas, como por ejemplo en forma de extracto purificado o concentrado o de aceite esencial, que consumirla en pequeñas cantidades, como las utilizadas habitualmente aderezando ciertos alimentos, como guisos, salsas, pescados, carnes…

El consumo moderado de especias durante el embarazo y la lactancia puede ser beneficioso si sabemos elegir las más adecuadas, ya que nos pueden aportar beneficios sin dañar nuestra salud. Además de las propiedades medicinales que se les atribuyen (que suelen ser efectivas cuando se consumen en mayor cantidad), nos ayudan a aderezar y aliñar los alimentos que consumimos, dándoles un sabor más intenso y agradable, pudiendo de esa manera disminuir nuestro consumo de sal, grasas y otras salsas y aliños menos adecuados para una alimentación saludable.

Sin embargo, el consumo de estas mismas hierbas en forma de extractos, complementos alimenticios, o aceites esenciales, debe estar siempre supervisada por un especialista, ya que el riesgo puede cambiar considerablemente.

Embarazo: hierbas y especias más adecuadas

Perejil.  Muy utilizado en cocina. Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, entre otras. No se ha demostrado tóxico para el embarazo a las dosis habitualmente utilizadas.  Tampoco es perjudicial en la lactancia, pero no se ha demostrado su efecto como galactogogo, creencia de la cultura popular.  

Jenjibre.  Posee propiedades digestivas y antiinflamatorias. Es antiemético y recomendable sobre todo durante la primera mitad del embarazo, ya que ayuda al alivio de las náuseas y molestias digestivas tan características del primer trimestre. A dosis moderadas no se ha demostrado perjudicial para el embarazo ni la lactancia.

Laurel. Se utilizan las hojas del arbusto, y es muy habitual su uso como complemento culinario. Hierba con beneficios digestivos, antiséptica y antiinflamatoria. A las dosis habitualmente utilizadas no se ha demostrado perjudicial para el embarazo ni la lactancia.

Tomillo.  Fuente de antioxidantes y vitaminas (como hierro, manganeso, calcio y fibra). Recomendado para aliviar los dolores  que suelen aparecer en la primera mitad del embarazo y beneficioso en catarros e infecciones respiratorias. Puede utilizarse con seguridad como complemento culinario tanto durante el embarazo como en la lactancia.

Romero. Propiedades digestivas, carminativo y antiséptico. En algunas culturas (sobre todo del Este de Europa) su consumo es y ha sido frecuente durante el embarazo sin que se hayan comunicado complicaciones. Carece de riesgo el utilizarlo como condimento culinario a las dosis habituales.

Hierbabuena. Descritas sus propiedades como espasmolítica en dispepsia, colon irritable y flatulencia. Segura en las dosis habitualmente utilizadas como complemento culinario, tanto en el embarazo como en la lactancia.

Toma con moderación...

Nuez moscada. Contiene miriscina, que a dosis altas puede ser tóxica. No contraindicada como especia de uso culinario (a bajas dosis), pero hay que consumirla con precaución.

Comino, Orégano, Canela, Albahaca y Salvia. A dosis altas son estimulantes uterinos. Pueden utilizarse como condimento culinario, pero con moderación.

Cayena y Pimienta. No han demostrado efectos perjudiciales para el feto a las dosis habitualmente utilizadas, pero la mujer gestante debe tener precaución con el consumo de comidas picantes, ya que pueden producir acidez y molestias digestivas tras su consumo, además de dificultar la digestión.

Por todo lo anterior, concluimos con que, al no haber datos concluyentes acerca de la inocuidad del consumo de hierbas y especias durante el embarazo y la lactancia, la tendencia puede ser hacia desaconsejar su consumo. Pero también debemos tener en cuenta que las que son utilizadas habitualmente -y desde la antigüedad- como condimento culinario, lo son en cantidades pequeñas, lo que reduce considerablemente el riesgo de ocasionar ningún perjuicio durante estas etapas tan importantes de nuestra vida.

Dra. Elisa García
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)