Cambios en el pecho, ¿mi primer síntoma de embarazo?
¿Notas ciertos cambios en el pecho incluso antes de saber que estás embarazada? Es normal, tu organismo se prepara para la lactancia materna desde el principio. Estas transformaciones pueden ser síntomas tempranos de gestación antes incluso de hacerte el test de embarazo.
Cómo cambia la mama en tu primer trimestre
Durante las primeras semanas de embarazo aumentan en sangre diferentes hormonas femeninas como son los estrógenos y la progesterona.
Estas hormonas presentan una acción sobre el tejido mamario estimulando el crecimiento del mismo, la denominada mamogénesis. Durante este proceso crecen las estructuras que forman el interior de la mama, estimulando al inicio el desarrollo de los conductos mamarios y fomentando su ramificación, y posteriormente aumentando la celularidad de las glándulas.
Este aumento de tejido glandular y ductal disminuye el tejido graso de la mama, lo que conlleva un aumento de su densidad. Esto físicamente lo percibe la mujer como un aumento del tamaño de la mama, así como su turgencia. Este fenómeno puede resultar algo incómodo, o levemente doloroso.
El pecho o la mama femenina tiene como función principal la del amamantamiento del recién nacido. Por ello, en una mujer gestante se producen cambios progresivos en este órgano que tienen como finalidad que la madre pueda alimentar a su hijo de forma satisfactoria.
Cambios del pecho en tu segundo y tercer trimestre
A partir del segundo trimestre, la proliferación de las células secretoras predomina, pudiendo iniciarse algo de secreción láctea que no conlleva obligatoriamente la salida de leche por el pezón ya que puede ser reabsorbida fácilmente por el tejido.
A su vez en el segundo y tercer trimestre la areola y el pezón mamario aumentan de tamaño y coloración, por el aumento de la melatonina en la zona. Además, aparecen unos nódulos pequeños o granitos en la zona de la areola que corresponden con las glándulas de Montgomery, cuya función es lubricar el pezón previo y durante el proceso de lactancia.
Desde el principio de la aparición de los cambios anatómicos existe una proliferación en paralelo de vasos sanguíneos que permiten el aporte adecuado al tejido en crecimiento y que pueden percibirse como una red vascular superficial violácea o azulada tanto en las mamas como en el escote.
¿Suele ser síntoma precoz de embarazo?
El desarrollo de la mama explicado previamente uno de los primeros síntomas de embarazo más habituales y, por lo tanto, el considerado como normal. No obstante, los cambios de la mama durante la gestación pueden ser variables en cuanto a la intensidad y el momento de su aparición según las características de cada mujer:
- En la gran mayoría de los casos estos cambios se perciben de forma muy precoz incluso previamente al conocimiento por parte de la mujer que se encuentra gestante y puede ser confundido erróneamente con un síndrome premenstrual.
- En mujeres que quedan embarazadas mientras que están lactando a otro hijo pueden no percibir cambios anatómicos.
- De igual modo, las mujeres con mamas de mayor tamaño pueden percibir los cambios en el pecho de manera atenuada.
Cómo cuidar el pecho las primeras semanas
Desde las primeras semanas de embarazo es aconsejable un buen cuidado de las mamas:
- Lava el pecho para disminuir las posibilidades de infección.
- Hidrata la piel para evitar la aparición de estrías con productos adecuados. Así minimizarás las molestias.
- Lleva un sujetador de la talla adecuada al crecimiento ha experimentado.
- Evita, si resulta desagradable, el estímulo de la areola y el pezón. Recuerda: a veces las acciones sencillas son las más efectivas.