Hierro: Cómo ayuda al desarrollo óptimo del bebé

Es esencial para el desarrollo del cerebro

El hierro es un nutriente clave que contribuye al desarrollo óptimo del bebé, y muy especialmente durante sus primeros 1000 días de vida. La falta de hierro en el embarazo y la lactancia tiene consecuencias negativas en la salud de la madre, como la anemia ferropénica. Y también en el bebé, que puede tener un menor desarrollo cognitivo

Hierro, imprescindible para el desarrollo fetal


Hierro en el desarrollo óptimo del feto y lactante

El hierro es un metal esencial para los seres humanos. Necesario para la síntesis de hemoglobina en los glóbulos rojos y de mioglobina en las células musculares. También forma parte de numerosas enzimas necesarias para realizar multitud de procesos metabólicos.

En el feto, el hierro participa en el crecimiento y desarrollo de todos los órganos y sistemas (especialmente los hematopoyéticos) y en el desarrollo normal del cerebro.

Alimentos con hierro para embarazadas y madres


Los alimentos ricos en hierro son la carne, el pescado, las verduras (especialmente las espinacas y acelgas), las legumbres (lentejas), los frutos secos y cereales fortificados.

Por qué lograr buenos niveles de hierro

Es fundamental mantener unos adecuados niveles de hierro durante el embarazo y la lactancia, ya que de ello dependerá en gran medida el bienestar de la madre y su calidad de vida, además del buen desarrollo del feto y del neonato. 

Alimentos ricos en hierro para gestantes

Problemas del déficit de hierro en embarazo y posparto


Hierro: Bebés con anemia y menor desarrollo cognitivo

Anemia, muy común en el embarazo 

La deficiencia de hierro y su consecuencia, la anemia ferropénica, provocan en la futura mamá fatiga, debilidad, mareos, falta de concentración, alteraciones en la piel, pelo y uñas, además de alteración de la respuesta inmune.

Ayuda a prevenir la tristeza y depresión posparto

Durante el puerperio o cuarentena, además de los síntomas anteriores, la anemia provoca inestabilidad emocional, tristeza, estrés y depresión. Y en el feto, la deficiencia de hierro se asocia con un menor desarrollo cerebral, parto pretérmino y bajo peso al nacer.

Bebés con menor desarrollo cognitivo


En los niños nacidos de madres con déficit de hierro se ha observado deficiencia de hierro y anemia durante los primeros meses de vida del neonato, un menor desarrollo cognitivo y motor, y menor valor del cociente de inteligencia, comparados con niños nacidos de madres con niveles normales de hierro​​​​​​.

¿Embarazada y con anemia ferropénica?


Hierro: Embarazada con anemia ferropénica

Se estima que más del 40% de las mujeres embarazadas sufren anemia ferropénica. El tratamiento de esta anemia durante el embarazo se basa en asegurar el aporte de 30 mg de hierro elemental al día en las gestaciones únicas y 60 mg al día en las gestaciones múltiples.

Durante la lactancia, el aporte debe ser de 15 mg/día. En gestantes con riesgo de anemia ferropénica (gestaciones múltiples, cirugías gastrointestinales, dietas pobres en hierro, tener dos bebés muy seguidos o embarazadas adolescentes) se debe realizar un estudio específico mediante perfil férrico y suplementar adecuadamente si se confirma una anemia ferropénica. En ese caso, debe tratarse con dosis mayores de hierro oral, o en ocasiones con hierro parenteral. 

La suplementación universal con hierro a las mujeres sanas, con una nutrición adecuada y con un estado normal del hierro no es necesaria y puede no ser inocua, ya que podría ocasionar efectos secundarios. Lo más frecuente son molestias digestivas. Por eso, se aconseja que la administración del suplemento se ajuste a las necesidades individuales de cada mujer.

 

Dra. Elisa García Sánchez
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico (Madrid)