Cómo cambia la cara de embazada

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Todos los cambios de la cara en la gestante
03 Jun 2021

Dicen que la cara es el espejo del alma, y evidentemente es la parte de nuestro organismo que mejor refleja nuestros sentimientos, nuestro estado tanto físico como mental. Y no iba a comportarse de otro modo cuando estamos embarazadas. Cuántas veces escuchamos eso de: “¡Vaya cara de embarazada!”, “¡Tienes cara de que el bebé sea niño (o niña)”, etc.

Por qué cambia la cara en el embarazo

Los cambios que acontecen en el rostro no son los cambios más notorios que experimenta el cuerpo de la gestante, no obstante, no pasan desapercibidos ya que forman parte fundamental del contacto visual con los demás.

Cierto es que existen unos cambios considerados fisiológicos o normales en la embarazada que afectan a esta parte tan visible de nuestro organismo, pero existen otros que forman parte de las leyendas de embarazo. El aumento del peso durante la gestación se refleja en cambios en la morfología del rostro, que se hace más redondeado por el acúmulo graso fisiológico.

1. Más melanina y hormonas en tu organismo

Durante el embarazo se produce un aumento de la secreción de la melanina y, por lo tanto, un aumento de la tonalidad de la piel. Es más llamativo línea alba del abdomen o en las areolas de las mamas, pero que en la cara se reflejan como una mayor tonalidad o mayor número de pecas. También pueden aparecer los denominados cloasmas, que consisten en manchas en la piel asociadas al efecto hormonal producto del embarazo. Para evitar su aparición en exceso es fundamental que una embarazada utilice un protector solar de alta graduación previo a la exposición al sol.

2. Retienes más líquidos: aparece la "cara de parto"

Durante el embarazo, se produce una retención hídrica, que si es más severa puede considerarse edema y que aunque puede ser generalizado, también puede sólo afectar a la cara. Por lo tanto, puede afectar al aspecto del rostro, apareciendo una piel más luminosa y brillante. Al final del embarazo, este edema puede agravarse y ser más notorio, afectando al grosor de los labios, que se hacen más carnosos. Este momento es el que tradicionalmente se ha asociado con la proximidad del proceso del parto, pero sólo traduce el aumento de la retención hídrica habitual en esas últimas semanas de gestación.

3. Notas más grasa en el rostro

Por otro lado, el aumento de la secreción seborreica que ocurre fisiológicamente en el embarazo puede favorecer la aparición de pequeños granitos o acné del embarazo.  En estos casos se pueden emplear cremas faciales destinadas al tratamiento tópico del acné.

4. Rinitis y gingivitis: cambia nuestra expresión facial

La nariz aparece más vascularizada en su mucosa por efecto del embarazo y pueden incluso generar la denominada rinitis. Esto hace que la mujer sienta una secreción continua y puede afectar a su tonalidad de voz, recordando a los momentos de catarro o alergia.

Así como la vascularización está aumentada en la mucosa nasal, ésta también se aprecia en las encías, siendo frecuente los casos de gingivitis y sangrado bucal. Es recomendable mantener una buena higiene dental durante el embarazo, y emplear cepillos de dientes de cerdas suaves.

5. Arañas vasculares visibles

Este aumento de vascularización puede reflejarse también como la aparición de pequeñas arañas vasculares en la superficie de la piel que tienden a remitir tras el parto.

Aun siendo normales estos cambios en la cara durante el embarazo, pueden ser incómodos y estéticamente molestos para la mujer. En esos casos, el maquillaje convencional puede emplearse para disimular estos efectos, siendo seguro su empleo tanto para la madre como para el futuro bebé.

Dra. Diana Cuenca
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital de Torrejón de Ardoz (Madrid)