El primer mes de lactancia materna es la clave

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Cómo dar el pecho al bebé recién nacido
10 Ene 2020

Estamos comenzando el Año Nuevo, con muchas ilusiones y grandes propósitos, y como estamos en época de inicios, hoy vamos a hablar del primer mes de lactancia materna. Y en esto, como en casi todo, es fundamental un buen comienzo.

De este buen comienzo va a depender que la lactancia se instaure adecuadamente el primer mes, y aunque con no poco esfuerzo, consigamos que sea eficaz, satisfactoria y placentera. O, por el contrario, que comience una cascada de problemas y complicaciones que hagan peligrar su continuidad.

Es primordial un inicio precoz de la lactancia materna, algo que se favorece enormemente con el contacto piel con piel inmediatamente tras el parto o la cesárea. También hay que asegurar que el recién nacido realice un buen enganche desde el inicio de la lactancia, para poder evitar así problemas precoces como grietas y alteraciones del vaciamiento mamario, que pueden posteriormente evolucionar  hacia cuadros de mastitis y abscesos mamarios si no se diagnostican y tratan de manera temprana y eficaz. Estos primeros pasos, se dan en la maternidad, donde la madre está acompañada por personal sanitario en todo momento, que le prestara su ayuda y conocimiento.

El reto de la lactancia en casa

Tras este inicio (que no es fácil), viene la etapa más complicada, la lactancia a casa. Son unos días de mucho cansancio (por la cercanía del parto, la falta de sueño...) y también de incertidumbre. A la nueva mamá le surgen dudas constantes acerca de si estará haciendo bien las cosas, si el bebé extrae leche suficiente, cuántas tomas le tiene que dar…

La lactancia debe ser a demanda, y realizar múltiples tomas, durante el día y la noche (a modo orientativo, cada tres horas aproximadamente, pero este es un tiempo muy variable). Da la toma de un pecho hasta que el bebé quiera, déjale su tiempo, y a continuación, ofrécele el otro pecho.

Cada bebé marcará su ritmo de succión. En la siguiente toma, comienza con el otro pecho. Debes reparar en que tu bebé tiene un estómago muy pequeño, y los primeros días no necesita cantidad de leche, sino calidad. Y con la succión frecuente, se estimula la producción y el establecimiento adecuado de la lactancia materna.

Quién puede ayudarte

Es esta una etapa en la que se necesita apoyo, y no se debe dudar a la hora de solicitarlo. La matrona del centro de salud, el médico de cabecera, el pediatra y los grupos de apoyo de lactancia, entre otros, pueden resolver muchas dudas, y vigilar si todo va como es debido. También debes apoyarte en la familia, ya que tú también necesitas cuidarte y descansar. Una madre y un ambiente relajados facilitan mucho la lactancia materna.

Y si llegan los problemas de la lactancia...

Debes consultar ante cualquier problema que surja, de manera precoz. Las grietas, la ingurgitación mamaria, el dolor… deben valorarse lo antes posible para solucionar los problemas de lactancia, que pueden desembocar en alteraciones más severas si no se corrigen de manera precoz.

Estas primeras cuatro semanas representan una auténtica curva de aprendizaje, que se realiza en condiciones difíciles, pero que a la larga será muy satisfactoria y merecerá la pena. Después será mucho más fácil y ya verás el mundo de otro color, estarás más descansada, tranquila y las tomas se regularizarán más. ¡Mucho ánimo, mamá!  

Dra. Elisa García
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)