Beneficios para la madre de la lactancia

Cuando hablamos de lactancia materna, es común centrarnos en el bebé. Pero ¿qué sucede en el cuerpo de la madre al amamantar?, ¿dar el pecho afecta también el sistema inmunológico de la mujer?
La lactancia materna activa el sistema inmunológico materno
Durante el embarazo, el cuerpo materno realiza un trabajo increíble de adaptación inmunológica para proteger a la madre y al feto. Tras el parto, la lactancia supone una nueva etapa de transformación en el sistema inmunológico.
Amamantar no es un proceso pasivo. Requiere que el organismo materno mantenga una producción constante de defensas que pasan a la leche para proteger al bebé. Esta producción implica una activación del sistema inmunológico de la madre, lo que puede tener efectos positivos sobre su propia salud.
Beneficios inmunológicos para la madre
Diversos estudios han demostrado que las mujeres que dan el pecho tienen un menor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades inflamatorias e inmunológicas. Entre los principales beneficios se encuentran:
- Menor riesgo de cáncer de mama y ovario: Cuanto más prolongada sea la lactancia, menor es el riesgo. Esto se debe en parte a la menor exposición a estrógenos y a cambios inmunológicos que protegen el tejido mamario.
- Protección frente a infecciones posparto: La lactancia acelera la recuperación del útero (involución uterina) gracias a la liberación de oxitocina, lo que reduce el riesgo de hemorragias e infecciones.
- Disminución del riesgo de algunas enfermedades inmunológicas: Algunas investigaciones sugieren que los cambios hormonales e inmunológicos que se ocasionan en la lactancia pueden ayudar a regular el sistema inmunológico de la madre y disminuir en el futuro el riesgo de enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple.
- Previene enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2: Las mujeres que amamantan durante un periodo prolongado tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar diabetes después del embarazo. Durante la lactancia, el cuerpo utiliza glucosa de manera más eficiente para producir leche, lo que ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y a regular los niveles de azúcar en sangre y a una correcta bajada de peso. Además, en mujeres que han tenido diabetes gestacional, la lactancia materna puede disminuir la probabilidad de que desarrollen diabetes tipo 2 en el futuro.
- Recuperación inmunológica tras el parto: Durante el embarazo, el cuerpo materno adopta una especie de "pausa" en la actividad normal del sistema inmune, para no rechazar al bebé, que es genéticamente distinto. En el posparto, el organismo debe volver a un estado de defensa activa. La lactancia contribuye a este proceso gracias a la liberación de hormonas como la prolactina y la oxitocina, que también tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Perjuicios de la lactancia para la inmunidad materna
En general, los beneficios de dar el pecho superan con creces a los posibles inconvenientes, pero es importante conocer algunos aspectos que pueden afectar a la madre si no se manejan adecuadamente.
- Cansancio e inmunosupresión por desgaste: Amamantar requiere una gran cantidad de energía. Si la madre no se alimenta correctamente, no descansa lo suficiente o atraviesa una situación de estrés constante, puede experimentar una bajada de defensas. Es fundamental cuidar la alimentación, la suplementación, mantenerse bien hidratada y pedir ayuda cuando sea necesario
- Mayor susceptibilidad a mastitis e infecciones locales: Dar el pecho, sobre todo en sus primeras etapas, puede dar lugar a grietas en los pezones o una obstrucción de los conductos mamarios. Si no se tratan a tiempo, pueden aparecer infecciones como la mastitis, que puede ser muy dolorosa y provocar síntomas como enrojecimiento, hinchazón, sensación de calor en la zona afectada, fiebre y malestar general. Aunque muchas mastitis pueden resolverse con medidas sencillas, en algunos casos la infección puede agravarse rápidamente si no se trata a tiempo. Por eso, ante cualquier signo de alarma, es fundamental consultar con un profesional sanitario cuanto antes, para instaurar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones.
- Enfermedades autoinmunes preexistentes: En mujeres con enfermedades autoinmunes (como lupus, artritis reumatoide o enfermedad de Crohn), la lactancia puede mejorar la sintomatología, pero otros empeorarla. Por ello, es esencial consultar con el equipo médico para valorar cada situación de forma individual.
¿Cómo fortalecer el sistema inmunológico materno durante la lactancia?
Para aprovechar al máximo los beneficios inmunológicos de la lactancia, es importante cuidar ciertos aspectos del día a día:
- Alimentación rica en nutrientes: Vitaminas, antioxidantes, proteínas y grasas saludables son esenciales. Alimentos como frutas, verduras, legumbres, pescados y frutos secos ayudan a mantener el sistema inmunológico fuerte.
- Descanso adecuado: Dormir bien es un desafío con un recién nacido, pero incluso pequeñas siestas ayudan a la regeneración inmunológica. Intenta descansar siempre que el bebé duerma.
- Hidratación constante: La producción de leche requiere grandes cantidades de agua. Bebe frecuentemente, aunque no tengas sed.
- Apoyo emocional: Sentirte acompañada, comprendida y apoyada por tu entorno también influye positivamente en tu salud física.