¿Cómo se alimenta el embrión durante el embarazo?

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Cómo se alimenta el embrión
12 Ene 2018

El otro día pasando consulta una pareja embarazada de tan solo unas pocas semanas me preguntó con gran expectación sobre cómo se alimentaba su bebé siendo tan pequeño y qué mecanismos empleaba. Nunca pensé que fuera una duda común, pero a algunos padres sí que les interesa conocer el desarrollo de su bebé y lo que está ocurriendo en todo momento.

Al principio de la gestación, en la semana 3, antes de la semana en la cual falta la regla, y en la que muchas mujeres aún no saben que están embarazadas, los embriones que están formados por tan sólo unas decenas de células necesitan una nutrición. Los nutrientes básicos y la oxigenación la obtienen de la decidua materna. La decidua es la capa interna del útero en la cual el embrión va a anidar o implantar. Cuando el embrión llega a la cavidad uterina, hacia la semana cuarta de embarazo, comienza a penetrar en la pared del útero hasta encontrar una zona vascular donde asentarse. De este modo, el embrión queda envuelto por una sustancia muy nutritiva que le permite su desarrollo. Esta nutrición es básica hasta la semana 8. Poco a poco, la placenta se desarrolla y es a partir de la semana 8 cuando la capacidad nutricional de la placenta es la principal. A partir de ese momento la oxigenación se realiza en lo que se llaman vellosidades coriales.

El inicio de la placenta

Las vellosidades coriales son las partes más pequeñas funcionales de la placenta. Estas vellosidades son como dedos que tiene la placenta y que se encuentran sumergidos en lagos vasculares de sangre materna. En estas vellosidades se realiza el paso desde la sangre materna a la fetal de oxígeno, glucosa, inmunoglobulinas, ácidos grasos, aminoácidos y un sinfín de sustancias necesarias para el desarrollo del bebé. De forma contraria, del feto a la madre pasan los ácidos como el CO2 y el láctico y otros productos de desecho.

¿Y si la placenta se desarrolla mal?

Cuando esta formación adecuada de la placenta no se produce en las primeras semanas existe lo que se denomina una placentación anómala. Esta placentación anómala puede ser desde alteraciones en la localización placentaria o en su profundidad.

  • Una placenta previa es aquella que se sitúa por delante del feto y que no permite un parto vaginal.
  • Por otro lado cuando existe un déficit de penetración de la placenta la oxigenación es defectuosa, y el organismo materno responde aumentando la presión de las arterias que van al útero para poder responder a las necesidades del feto. Esto acaba desencadenando una hipertensión a nivel sistémico. Este es el origen de enfermedades como la preeclampsia.
  • Cuando ocurre lo contrario, que la placentacion es excesiva, las células precursoras de la placenta infiltran demasiado la pared uterina, llegando incluso hasta el músculo, o pudiendo incluso atravesarlo. En esos casos se llama placenta accreta, cuyo diagnóstico es complicado previo al parto, y que pueden provocar sangrados de leves a graves en el momento del alumbramiento.